Hi there! My name is Marta Clemence and I live in Girona, a beautiful region close to Barcelona. I am an architect by trade, but my artistic journey began in Dallas TX, where, after moving there at the age of 24, I started working as an artist assistant for Matthew Cusick, a renowned collage artist. During that time, I had the opportunity to travel across the United States and came into close contact with Native American culture — an experience that deeply shaped my artistic voice. The towns of Marfa and Terlingua were truly my greatest inspirations.
When I returned to Girona, I soon felt the urge to leave collage behind and explore a more physical, tactile medium. That exploration led me, self-taught, through acrylic painting, oil, and printmaking, until I discovered clay — a medium that allowed me to merge form, texture, and symbolism into a single, grounding practice.
My work focuses on creating wall-mounted ceramic pieces. These are conceptual sculptures centered on the human figure and fauna, influenced by Native American symbolism such as the wooden sculptures of Charlie Willeto and by Japanese folklore amulets such as Kinoshita Koma, small wooden horse talismans.
I bring these global inspirations into dialogue with my own roots. My pieces echo the Catalan countryside — the rural Empordà so vividly captured by Josep Pla and the memory of traditional fishing, which runs through my family history in Palamós, La Costa Brava.
Through ceramics, I aim to evoke identity, territory, and a sense of quiet spirituality. Each piece is an intimate fragment, an invitation to reconnect with what is essential: the land, the past, and the power of handmade ritual. Every work is made with stoneware and colored paper yarn.
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Hola! Soy Marta Clemence y vivo en Girona, una hermosa región cerca de Barcelona. Soy arquitecta de formación, pero mi camino artístico comenzó en Dallas TX, donde, tras mudarme allí a los 24 años, empecé a trabajar como asistente de artista para Matthew Cusick, un reconocido artista de collage. Durante ese tiempo, tuve la oportunidad de viajar por Estados Unidos y entrar en contacto cercano con la cultura nativoamericana, una experiencia que marcó profundamente mi voz artística. Las localidades de Marfa y Terlingua fueron, sin duda, mis mayores inspiraciones.
Al regresar a Girona, sentí la necesidad de dejar atrás el collage y explorar un medio más físico y táctil. Esa exploración me llevó, de manera autodidacta, a experimentar con pintura acrílica, óleo y grabado, hasta descubrir la cerámica, un medio que me permitió fusionar forma, textura y simbolismo en una práctica única y concreta.
Mi trabajo se centra en la creación de piezas cerámicas para colgar en la pared. Son esculturas conceptuales centradas en la figura humana y la fauna, influenciadas por el simbolismo nativoamericano, como las esculturas de madera de Charlie Willeto, y por amuletos del folklore japonés, como los Kinoshita Koma, pequeños talismanes de madera con forma de caballo.
Llevo estas inspiraciones globales a un diálogo con mis propias raíces. Mis piezas resuenan con el paisaje rural catalán, el Empordà capturado con tanto detalle por Josep Pla, y la memoria de la pesca tradicional, presente en la historia de mi familia en Palamós, la Costa Brava.
A través de la cerámica, busco evocar identidad y territorio. Cada pieza es un fragmento íntimo, una invitación a reconectar con lo esencial: la tierra, el pasado y el poder del ritual hecho a mano. Cada obra está realizada con gres y rafia natural.
